Con poco más de cuarenta años, María pierde toda noción de sí misma y cae en una larga y profunda depresión. Mientras hecha un guiñapo repasa sin fuerzas su reflejo en las aguas de un río, Tomás, un misterioso y sabio anciano, la rescata y la lleva con él a su rústica cabaña en las montañas. En ese sencillo y mágico lugar, comienza para ella un camino de transformación y salvación.

Esta novela catártica narra experiencias y sensaciones comunes a un gran número de seres humanos, haciéndola fácilmente cercana; vivencias de esas que desajustan, sacuden y atemorizan. A medida que la historia avanza, sin embargo, surge la esperanza que aflora cuando una persona se decide a hacerse cargo de su propia vida, y se da la oportunidad de crear una buena realidad para sí misma.